Conflicto por la financiación bancaria para el 2013 Para las deudas

La banca dió varias vueltas de tuerca al crédito destinado a empresas, con su encarecimiento y la petición de mayores garantías. Los bilaterales, que son el caso de las pymes y los préstamos sindicados, enfocados a grandes compañías, alimentaron todo tipo de proyectos incluso en los primeros compases de la crisis, pero cada vez es más difícil cerrar acuerdos. Un informe del Consejo Superior de Cámaras de Comercio sostiene que la mitad de las pymes que acaban accediendo a un préstamo deben aportar garantías de carácter personal.

Las pólizas de crédito, descuentos de papel comercial, anticipos de facturas, confirming, factoring, entre otras cosas, al igual que las estructuras más complejas de financiación para sacar adelante operaciones corporativas o project finance.

Los expertos de KPMG analizaron otras vías alternativas para captar fondos cuando la relación con los bancos deja de ser fluida y estas son 4 detalladas a continuación:

1- Factoring sin recurso: Estos consiste en la adquisición de la cartera de clientes de una sociedad por una entidad financiera. Esto permite cubrir el circulante al recibir los fondos antes de vencimiento. En cierto modo, es como un descuento. Sus analistas señalan que es una herramienta habitual cuando la citada cesta de clientes tiene una buena calidad crediticia, dado que las entidades financieras renuncian al recurso y si está bien articulado legalmente, la partida de clientes puede darse de baja del balance de la empresa.

2- Titulización: Está basada en la transferencia hacia un inversor de activos financieros que proporcionan derechos de crédito. Estos pueden ser desde facturas hasta préstamos de entidades financieras. El hecho es que esos derechos de crédito se transforman en títulos financieros y normalmente los derechos de crédito se dan de baja de balance. La titulización es una vía frecuente entre las entidades financieras.

3-Mercado Alternativo Bursátil (MAB): No faltan los asesores registrados y proveedores de liquidez que se dirigen a empresas medianas con el objeto de facilitar el salto al mercado de capitales.

En teoría, hay un amplio espectro de compañías que pudieran ser susceptibles de cotizar en el MAB, pero se entiende que hay determinadas características que marcan la capacidad real de acometer una salida exitosa. El candidato a entrar en el MAB debe cumplir cuatro máximas: tener un destino claro para la financiación y presentar un proyecto con potencial de crecimiento; contar con un plan de negocio realista; el accionariado y, por descontado la dirección, debe estar comprometido con el negocio, y el mercado prima los planes de internacionalización.

El Mercado Alternativo Bursátil reúne a 21 empresas y la financiación media obtenida alcanza los 5,5 millones. El mínimo establecido para empezar a cotizar está en los dos millones de euros. Este año se han dado seis ampliaciones de capital (AB Biotics, Eurena Wireless, Medom Tech, Carbures, Secuoya y Gowex) y cinco incorporaciones. La mayor operación la protagonizo Gowex, con una ampliación de 18 millones.

4- Mercado de bonos: Europa está a años luz del desarrollo de EE UU, sin embargo se produjeron notables avances desde 2009 y casi la mitad de la deuda emitida en el Viejo Continente se realiza ya en bonos. Desde KPMG se argumenta que sus destinatarios son fondos especializados que buscan rentabilidades más atractivas que la ofrecida por otros productos de renta fija tradicionales .También suelen ser habituales compradoras las aseguradoras y los fondos de pensiones.

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