La propuesta de Izquierda Plural contó con el apoyo de parte del grupo mixto por ser «oportuna», como expresó la diputada del BNG Olaia Fernández Dávila porque se está incrementando la pobreza, de acuerdo con un reciente informe de la ONU, y es «difícil económicamente acceder a la vivienda».
El diputado de Izquierda Unida Alberto Garzón justificó la iniciativa porque el «Gobierno no está ayudando a los ciudadanos» y ahora, que dispone de las viviendas de los bancos nacionalizados, podría contar con un parque público de casas para fomentar el alquiler y también podría paralizar los embargos o desahucios.
Garzón denunció que las medidas de austeridad impuestas por el Gobierno y la troika habían creado «pobreza, desigualdad y hambre» por lo que solicitó al Ejecutivo que cree un fondo de alimentos público porque es una medida que se «puede poner en marcha mañana mismo, sin ningún problema».
El pleno del Congreso de los Diputados ha rechazado hoy una propuesta de Izquierda Plural en la que solicitaba «el rescate a los trabajadores» mediante la adopción de medidas de promoción de la vivienda social, ayuda alimentaria o gravamen de casas vacías.
La moción de Izquierda Plural, rechazada tras una votación con 174 votos en contra, 134 a favor y 14 abstenciones, había nacido de la presentación de una interpelación urgente sobre «la política económica del Gobierno respecto al rescate del sistema financiero y su contraste con un necesario rescate a los trabajadores».
La diputada del PSOE Cristina Narbona apoyó decididamente la propuesta de Izquierda Plural porque «no se hace nada por los ciudadanos», porque tienen problemas de acceso a la vivienda y porque es necesario implementar un «plan ayuda alimentaria para desfavorecidos» en coordinación con Europa.
El diputado de UPyD Álvaro Anchuelo Crego anunció que su partido votaría en contra de la medida por ser intervencionista -gravamen a viviendas vacías y a entrega de alimentos a punto de caducar por grandes superficies- y por no compartir los medios propuestos, aunque resaltó la coincidencia con Izquierda Plural en que es un buen momento para crear un parque de vivienda pública en alquiler.
El diputado de CiU Pere Macías i Arau se mostró a favor de mitigar el efecto de los embargos y desahucios para familias y de la idea del rescate a la ciudadanía, al tiempo que se opuso a poner impuesto a las casas vacías por no ser de competencia estatal y a un banco público de alimentos porque son bien gestionados por las ONG.
La diputada PP María Serrano Argüello comentó que su grupo votaría en contra y defendió la existencia del «banco malo» -venderá los inmuebles de los bancos nacionalizados-, que no tendrá «coste para los españoles», además de asegurar que el banco de alimentos «funciona estupendamente».